Australis despidió al 16% de sus trabajadores en cinco meses, tras autodenunciarse ante la SMA
Mientras la china Joyvio e Isidoro Quiroga libran una batalla legal por la venta de la salmonera, esta redujo sus proyecciones de producción en 42%.
- T+
- T-
Fue en octubre de 2022 cuando Andrés Lyon, a pocos meses de asumir como gerente general de Australis Seafoods, ingresó una autodenuncia en la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA). La salmonera ya había sido notificada de algunos procesos en su contra por casos de sobreproducción, pero era solo la punta del iceberg.
Las autoridades determinaron que, entre 2014 y 2023, Australis produjo cerca de 100 mil toneladas en exceso, llegando a niveles de hasta 95% por sobre lo permitido. Fueron estas cifras las que desencadenaron la bullada disputa entre los controladores actuales, la gigante china Joyvio, y el empresario chileno Isidoro Quiroga, quien les vendió la compañía en US$ 921 millones en 2019.
La empresa señaló haber reducido su dotación en todas las áreas y, que de no haber tomado estas medidas pudo significar incluso el cierre de la compañía.
El golpe para la salmonera fue inmediato. Para ajustarse a las cantidades de cosecha efectivamente permitidas, sumado a que los planes de cumplimiento que presentó a la SMA implican dejar de operar por ciertos periodos en algunos centros, sus proyecciones de producción para 2023 disminuyeron de 104 mil toneladas a 60 mil toneladas, es decir, una baja del orden del 42%.
En contestación a algunas demandas laborales, a las que tuvo acceso este medio, la empresa ha revelado una precaria situación que define como “grave y delicada”. En octubre de 2022, Australis contaba con 976 trabajadores y, a marzo de 2023, esa cifra ya se había reducido a 826 empleados.
La disminución de la dotación laboral significa que la salmonera despidió a aproximadamente un 16% de sus trabajadores en solo cinco meses.
Historial de presiones
Previo a que Diario Financiero diera a conocer el conflicto legal entre Joyvio y Quiroga, que hoy cuenta con varias querellas y demandas en curso -incluso fuera del país-, la china ya había dado cuenta de la frágil situación de la compañía.
En comunicaciones realizadas a la Bolsa de Valores de Shenzhen, admitió estar lidiando con niveles de endeudamiento elevados, pérdidas operativas y fuertes aumentos en los precios de las materias primas.
Respondiendo a las demandas laborales, Australis dio más detalles y señaló que sus costos operacionales, al cierre de octubre de 2022, alcanzaban los US$ 421 millones. Esto significa un incremento de más de un 18% año contra año, que la empresa explicó por mayores gastos derivados de la implementación de medidas sanitarias, costos logísticos y restricciones de cuotas de pesca.
“Lo anterior, hizo necesaria la adopción de medidas para viabilizar la operación y reducir personal en todas las áreas de la empresa con el objeto de disminuir los costos operativos mensuales de ésta para enfrentar las bajas de ingresos”, escribieron sus abogados al Juzgado de Letras de Puerto Varas.
A todo lo anterior, añadieron que las condiciones de la economía chilena no eran favorables, así como tampoco lo son las proyecciones de costo y producción para la salmonera.
“De haberse mantenido la situación en el tiempo sin las medidas que fueron tomadas, las pérdidas lejos de disminuir habrían continuado aumentado y acumulándose hasta el cierre definitivo de la empresa, con la consecuencial pérdida de la fuente laboral de todos sus trabajadores (…) la empresa se vio en la necesidad imperiosa de racionalizar costos, reducir personal y optimizar los recursos”, enfatizó Australis ante el tribunal.
Compañía bajo ajuste
Consultada para este artículo, la salmonera aludió al caso que libra contra sus antiguos dueños y sostiene haber sido perjudicada por una administración desleal, a quien acusa de haber planificado la política de sobreproducción con que operaba la empresa, además de entregar una imagen errónea de la compañía, que habría elevado el precio de la adquisición.
Ese es el principal punto en disputa entre ambas partes, ya que desde el lado de Quiroga y sus cercanos han repetido que esta práctica siguió llevándose a cabo durante los primeros años bajo el control de Joyvio y que esto solo cambió cuando la SMA comenzó a incrementar las fiscalizaciones.
“Hoy Australis está abocada en definir y adecuar la estrategia productiva, velando por el full cumplimiento ambiental y regulatorio, por la protección del empleo y por la recuperación de la eficiencia operacional en todos los aspectos del negocio. De esta forma, la empresa sigue avanzando en línea con lo comprometido con nuestros colaboradores, las comunidades, la autoridad ambiental y nuestros accionistas”, afirmó la salmonera.